Ninguna diferencia, ninguna
Una cosa es renombrar un núcleo, agregarle una pequeña característica y/o aumentar las frecuencias. Lo menos que esperábamos de NVIDIA era que las GeForce 8800GT las renombrará como GeForce 9800GT, aumentara las frecuencias de funcionamiento y les añadiera soporte para HybridPower (la tecnología de apagado de tarjeta gráfica discreta sobre chipset nForce 790a). Sin embargo nos enteramos que en los casos más extremos las tarjetas serán idénticas.
El escenario es el siguiente: hay una cantidad importante de tarjetas y procesadores gráficos G92, GeForce 8800GT en manos de los fabricantes. Si NVIDIA lanza una GeForce 9800GT, automáticamente transforma las GeForce 8800GT y sus GPUs en un producto obsoleto e invendible, lo que se traduce en perdidas para los ensambladores. Para evitar esto, propone lo siguiente a los fabricantes: flasheen sus tarjetas con el nuevo nombre, cambien las pegatinas y embalajes e incluso si lo desean, envíenos los chips para marcarlos físicamente como un nuevo modelo.
Esto quiere decir que veremos dos tarjetas GeForce 9800GT. Algunas que serán sencillas GeForce 8800GT remarcadas y otras, que con el tiempo estarán disponibles, que serán chips nuevos compatibles con HybridPower. Una practica que hoy NVIDIA puede ocupar considerando que el único chipset compatible con esta tecnología hoy es compatible solamente con procesadores AMD, una elección no muy popular hoy por hoy entre quienes compran tarjetas gráficas de este rango de precios.
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